La cerveza se sirve fría, casi helada; así la prefiere la gran mayoría. Y es que así nos han enseñado a tomar la cerveza; los comerciales en la televisión, los anuncios espectaculares en las calles, y prácticamente toda imagen que tenga que ver con una botella o lata se retrata casi congelada, pero ¿es esta la manera óptima para beber una cerveza?

Si tú propósito es refrescarte y simplemente eliminar la sensación de calor que te acecha, pues la respuesta es sí, la cerveza se toma helada, pero si quieres disfrutar una cerveza por su sabor, sus ingredientes y su aroma, la respuesta es diferente para cada estilo cervecero.
La temperatura a la que se encuentra una bebida, afecta mucho a nuestras papilas gustativas, y dependiendo de qué tan fría o tibia esté la cerveza, ciertos químicos en la bebida, pueden suprimir o estimular el aroma o el sabor. De hecho, una cerveza que está tibia, tiene un sabor mucho más potente, que una helada, ya que el frío suprime la percepción de nuestras papilas gustativas.
Así que a continuación te dejamos algunas temperaturas recomendadas para cada tipo de cerveza. Recuerda que no es obligación, y que si a ti te gustan las cervezas heladas, no hay ningún problema, pero para los que quieren apreciar el sabor de la bebida por completo, aquí podrán encontrar los datos necesario:
Lagers: de 2 a 4°C
Pilsners y Kölsch: 4–7°C
IPAs, Pale Ales, Porters y Stouts: 7–10°C
Ales y Bocks: 10–13°C
Imperial Stouts y Doppelbocks: 13–16°C
Ahora que ya sabes, prueba una de tus cervezas a la temperatura que te recomendamos y verás la gran diferencia que tendrá en tu paladar. No te arrepentirás, lo prometemos. Gentileza